martes, 13 de agosto de 2013

LA IMPORTANCIA DE LO ORIGINAL


Un joven novicio llegó al monasterio...
La tarea que le asignaron fue la de ayudar a los otros monjes a transcribir los antiguos cánones, reglas y preceptos de la Iglesia, inscritos en libros muy antiguos que se custodiaban en la milenaria biblioteca del monasterio.

El recién llegado se sorprendió de que los monjes hubieran realizado siempre su trabajo de transcripción a partir de copias y no de los manuscritos originales.

Un poco preocupado por esta cuestión fue a ver al padre abad y le explicó lo que rondaba por su cabeza:
- "Padre...me preocupa que si alguien hubiese cometido un pequeño error en la primera copia, ese error se habría reproducido a través del tiempo en todas las copias posteriores, de generación en generación, durante siglos".


El padre abad quedó un poco pensativo e impactado por la observación del novicio y comentó:
- "La verdad es que hace siglos que procedemos así, ...y copiamos a partir de la copia precedente, pero, ...tu puntualización me parece acertada, hijo".

 A la mañana siguiente, después de rumiar lo sucedido durante toda la noche, el padre abad se dirigió al sótano del monasterio, ...una oscura caverna milenaria donde estaban preciosamente conservados los manuscritos y pergaminos originales, que dan fondo y fundamento a las creencias cristianas. Un lugar donde hacía siglos que nadie había puesto los pies ni, por supuesto nunca nadie había curioseado, dentro de los grandes arcones de madera. 

El padre abad se pasó allí la mañana entera,  después la tarde, también la noche, ...sin dar señales de vida.

Las horas pasaban y el joven novicio, conocedor de la excursión del padre abad a los sótanos del monasterio, estaba realmente preocupado por su tardanza. En la madrugada ya no pudo aguantar más y se decidió a averiguar qué estaba pasando.

Bajó y con gran estupor de su parte, descubrió al padre abad completamente desquiciado, con las vestiduras rasgadas, los ojos fuera de órbita, la frente ensangrentada y golpeándose sin parar la cabeza contra los venerables muros del venerable monasterio.

El joven monje se precipitó sobre él, le sujetó y totalmente alarmado le preguntó:
- "¡¡Padre abad!! ¡¡Padre abad!! ¡¡¿Qué le sucede?!!"

A lo cual, el monje, ...desencajado y totalmente ido, respondió en un desesperado grito:
- "!!! CARIDAD !!! ... ¡¡¡ DIOS MIO, ....CARIDAD !!! … Eran votos de CARIDAD los que teníamos que respetar, …¡¡NO DE CASTIDAD!!!

JuanMa El Optimista Provocador

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